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Una postura correcta aumentará la efectividad del ejercicio, aumentando el rendimiento y disminuyendo los riesgos de lesiones y sobrecargas innecesarias.

-La cabeza debe estar relajada para no forzar la musculatura del cuello, para ello, la mirada la mantendremos en un ángulo de 45º,mirando hacia arriba y delante, quedando la barbilla separada del cuerpo.

-Las manos las colocaremos detrás de la cabeza y nunca detrás de la nuca o tocando la sien. Deberemos ser conscientes de que el peso de ella descansa sobre nuestras manos.

-Los brazos deben estar con los codos flexionados y separados y no cerrarlos al subir.

-Durante la ejecución el abdomen no se debe elevar ni abultarse,hay que comprimirlo, metiéndolo hacia dentro.

-Al terminar cada repetición la zona lumbar debe permanecer siempre en contacto con el suelo.Si se arquea, levantándose y despegándose del suelo es que el abdomen no tiene fuerza para fijarla, en este momento debemos parar.

-En el Curl-up (abdominales clásicas), tan solo elevaremos el tronco unos 45º, mientras, las piernas permanecerán con las rodillas flexionadas, evitando así que la zona lumbar se arquee.

Utilizar una velocidad adecuada

-Excepto en los ejercicios para potencia, la velocidad en el resto de ejercicios debe ser siempre constante y pausada.

-Jamás debemos realizar movimientos con inercias, balanceos o rebotes.

-Realizar siempre la fase llamada «negativa» o movimiento de bajada, mas lenta que la «positiva» o movimiento de subida.

-Si no somos capaz de controlar esta velocidad de ejecución, no estamos localizando el ejercicio en el abdomen y debemos parar.

Coordinar la respiración

-Si queremos lograr una máxima contracción y localizar los musculos del abdomen debemos coordinar la respiración; en la fase positiva (en contra de la gravedad, cuando se produce la contracción) el aire debe ser expulsado por la boca, y en la fase negativa (a favor de la gravedad) se debe coger aire por la nariz.

Jamás aumentar el volumen o la intensidad en sacrificio de la técnica

-Tener siempre presente que «importa mas la calidad que la cantidad». Es mucho mejor realizar pocos ejercicios bien ejecutados y localizados que hacer muchos sin localizarlos e implicando a otros grupos musculares.

Ser consciente de los músculos que actúan

-Muchos de los problemas a la hora de realizar los ejercicios vienen provocados por no «sentir el movimiento».Es importante saber que músculo está actuando y saber que acción provoca.

Trabajar los músculos antagonistas

-En el caso de la musculatura abdominal, su antagonista es la musculatura lumbar.Normalmente esta musculatura ya está suficientemente tonificada, debido a que es muy postural e intervine en otros ejercicios. Por tanto no necesita un alto nivel de carga pero si es conveniente trabajarla de forma específica, sobretodo cuando el nivel de entrenamiento va también aumentando. Ejercicios como el «Buenos días», «Peso muerto» o las «Hiperextensiones» son estupendos para trabajar la zona lumbar.

No sobreentrenarlos

-El abdomen es como otro músculo, también se puede llegar a sobreentrenar. No es recomendable superar las tres sesiones de abdominales a la semana excepto para programas muy especializados y dejar descansar adecuadamente al musculo.

¿Trabajo de fuerza, resistencia o potencia?

-Si lo que deseamos es conseguir un buen tono muscular, trabajaremos la fuerza-resistencia; altas repeticiones y poca resistencia.

-Si practicamos un deporte de fuerza como halterofilia, judo, etc, o buscamos un desarrollo muscular, es conveniente el entrenamiento de la fuerza; alta intensidad a través de máquinas u otros medios y repeticiones moderadas.

-Mientras que si pretendemos mejorar la potencia como es el caso de gestos de fuerza explosiva;boxeo, lanzamientos, gimnastas, etc, es necesario trabajar la potencia, involucrar a la velocidad. Con pesos moderados realizar movimientos explosivos; con balones medicinales, compañeros, barras, etc.